Cría y reproducción de lepidópteros: Introducción

 

Bienvenidos a esta sección creada para brindar información sobre la cría y reproducción de mariposas y polillas, conocidas como lepidópteros. Tiempo de Crianza es un proyecto dedicado a la cría de lepidópteros, con especial atención a las familias Saturniidae y Sphingidae. Esta sección busca ofrecer una combinación de información sobre el cuidado de los insectos y material básico de biología. Esta sección aún está incompleta: ¡hay muchos artículos pequeños en desarrollo!

Los temas se categorizarán y abordarán temáticamente. Inicialmente, la información se dividirá por estadio animal (por ejemplo, huevo, larva, pupa, adulto para insectos holometábolos; consulte Wikipedia sobre holometabolismo), ya que las condiciones de cría varían radicalmente según este estadio. Otros artículos se centrarán en temas específicos como la diapausa, las reglas básicas para la seguridad ecológica o los protocolos de cría específicos de cada especie.

Los insectos presentan una increíble variedad de formas y colores; de hecho, representan la clase animal más grande en términos de especies. Por esta razón, ¡no existe un protocolo único para su cría! Cada especie tiene sus propias necesidades porque evolucionó en un contexto ecológico diferente.


 

El reino animal de los insectos

Insects animal kingdom

(Gráfico de Fossil Focus de Ben J. Slater. Estimaciones basadas en datos de Purvis y Hector, 2000)

Los insectos son animales que siguen la estrategia r (tasa reproductiva) en su lucha por la supervivencia (véase Wikipedia sobre la selección r/K para más información). En pocas palabras, esto significa que prefieren producir numerosas crías sin invertir energía en su cuidado; una estrategia opuesta a la de los mamíferos, por ejemplo. En la naturaleza, las hembras fecundadas ponen una gran cantidad de huevos, pero solo un pequeño porcentaje alcanza la edad adulta. En la reproducción artificial, esta tendencia se invierte y los criadores, en condiciones óptimas, pueden maximizar su tasa de supervivencia. Generalmente, un criador no podrá criar a todas las crías que produce.

Variables fundamentales para la crianza

Al considerar el éxito reproductivo, una variable muy importante es la configuración del criador: no es posible estandarizar completamente las condiciones sin un laboratorio completamente equipado. Incluso siguiendo reglas muy precisas, el criador no puede controlar todas las variables. Las causas de cualquier problema pueden ser difíciles de determinar con precisión. La calidad del aire, por ejemplo, varía de un lugar a otro, lo que afecta la salud de la cría. Las especies más delicadas sufrirán más. Pero no se preocupe: con algunos consejos y un poco de experiencia, criarlas será fácil.

Volvamos a la información práctica…

1) ¿Cuándo criar?

¡Siempre! Aunque la cría invernal puede ser más difícil y muchas plantas alimenticias no están disponibles (especialmente las especies de hoja caduca), aún es posible criar insectos durante todo el año.

2) ¿Dónde criar?

La cría generalmente se realiza dentro o fuera de la casa del criador. La cría al aire libre es posible y recomendable para especies muy sensibles a la ventilación o que ya se encuentran en estado silvestre en la zona del criador. Este enfoque depende de la zona geográfica. En algunos casos o temporadas, la cría en interiores puede ser la única opción. La configuración se describirá en detalle en las secciones dedicadas a cada etapa del animal. Los insectos pueden completar su ciclo de vida (el objetivo de todo criador) en espacios relativamente pequeños. Por ejemplo, un grupo de 20 Samia ricini (Lepidoptera, Saturniidae) puede alcanzar la madurez en una jaula de 30 x 50 cm (TTB siempre utilizará el sistema métrico decimal), aunque se recomienda utilizar más de una jaula para los adultos.

3) Variables ambientales

Este tema se explorará con más detalle en otras secciones. A continuación, se presenta una descripción general.

Al abordar una nueva especie, el primer dato útil es su procedencia. El origen de la especie ayuda a optimizar las condiciones en función de su hábitat original. Incluso elementos invisibles, como las bacterias, forman parte del hábitat y no se pueden controlar, por lo que reproducir el hábitat original también puede tener efectos negativos. La condición óptima es la que funciona donde se encuentra, independientemente de lo que se informe en otros lugares.

Attacus atlas caterpillar

Temperatura (T): Esta es una variable clave. Para las especies que solemos tratar, la temperatura ambiente estándar (entre 18 °C y 22 °C) es suficiente para obtener buenos resultados. El calentamiento artificial es posible, pero puede resecar el ambiente. Los cambios de temperatura pueden inducir cambios metabólicos, como el inicio o la finalización de la diapausa. Es importante comprender el ciclo de vida natural de la especie que se cultiva y conocer su zona de origen (busque en línea; consulte la sección Sitios útiles para obtener enlaces e información).

Humedad: Aquí nos referimos a la humedad relativa (HR), expresada como porcentaje. Las condiciones normales de interior también son adecuadas para muchas especies. El invierno suele ser la estación más seca, especialmente en ambientes con calefacción. Puedes rociar las orugas con agua o colocar papel húmedo en sus contenedores para aumentar la humedad, pero esto puede favorecer el crecimiento de patógenos. Por lo tanto, es mejor ofrecer hojas frescas y secas y rociar solo ocasionalmente. Según nuestra experiencia, no rociar las orugas en absoluto sigue dando buenos resultados (con Attacus, Acherontia, Antheraea y muchas otras especies).

4) Ambiente limpio y ventilado

Mantener el entorno limpio es fundamental para la cría de lepidópteros. Las mariposas y polillas son muy sensibles a la suciedad. Cambiando el alimento con frecuencia y retirando los excrementos (a veces más de una vez al día), el entorno se mantendrá suficientemente limpio. Asegurar una buena ventilación es sencillo: los recipientes de plástico se pueden modificar con una malla fina para asegurar la circulación del aire. En la mayoría de los casos, también se puede dejar el recipiente abierto: las orugas permanecerán en la planta nutricia mientras haya alimento. Aunque algunos informan que es posible criar orugas en recipientes cerrados, abriéndolos solo una vez al día, según nuestra experiencia, esto conlleva graves pérdidas.

Muy importante: criar insectos, especialmente lepidópteros, no requiere mucho dinero ni espacio; ¡solo ten cuidado con el tiempo que estás dispuesto a dedicar! Requiere un poco de tiempo, pero es constante. Los insectos sufren mucho más estrés y hambre que otros animales, así que asegúrate de supervisarlos de cerca para asegurarte de que todo marcha bien.

¡Diviértete criando y buena suerte! 🦋